Montes + Múgica

Visitamos por primera vez la tienda Montes + Múgica, de la que os adjunto una pequeña presentación fotográfica para que no tengáis que hacer mucho uso de la imaginación. Nos adentramos en un mundo diferente, un establecimiento fuera de lo común. En él premiaba lo antiguo, factores como unas vigas resquebrajadas, un mobiliario antiquísimo, una instalación eléctrica de otra época… que te hacían adentrarte “en otra dimensión”. Te hacía trasladarte al pasado tan solo con cruzar aquella puerta enorme que tenían por entrada.

Otro aspecto distintivo que tienen comparándola con el resto es que tiene alrededor de 100 años desde que se construyó y un patio interno que la hace destacar sobre las demás tiendas de diseño minimalista. Antiguamente Montes + Múgica era una tienda de lanas y ese mismo espíritu lo podemos ver en la decoración hoy por hoy.

Siguiendo con la zona de la entrada he de decir que estaba dotada de un escaparate abierto con algunas prendas que se pueden ver en la presentación anteriormente comentada. El establecimiento se encontraba en un momento de promoción como el de 60% de descuento que ofertaban, el motivo, que quería deshacerse de las prendas que vendían y dedicarse exclusivamente  a la venta de mobiliario y diseño de interiores.

La pared no era lisa, tenía unos trazos distintivos con un estilo especial. Los techos estaban totalmente alejados del suelo, lo que le daba una amplitud increíble, que unido al color blanco que predominaba sobre todo el establecimiento, hacia que fuese un espacio tremendamente grande y luminoso; de hecho fuimos alrededor de 20 personas y no recuerdo haberme tropezado ni rozado con ninguno de ellos… Al ser un lugar tan iluminado no era necesaria la luz directa por lo que se servían de luz indirecta para dar matices y zonas distintivas a la tienda además de una claridad peculiar.

Otro rasgo llamativo eran los cuadros tan coloridos y extraños que tenían colocados entorno a la pared blanca lo que daba un toque de color y lograba captar la atención de todo aquel que pasase por su lado. Pero eso no era lo único, además tenía un par de plantas con lo que multiplicaríamos esa sensación de amplitud por dos (no me atreví a preguntarle los metros cuadrados de la tienda).

Los productos están totalmente fuera del alcance de ese grupo de gente llamada “mileurista”, los precios eran desorbitados, por lo menos para lo que estoy acostumbrado a ver. Claramente estaban enfocados para una clientela de bastante poder adquisitivo. No creo que la ropa fuese nada del otro mundo, pero con eso de que era un estilo boutique… será que soy un desentendido de la materia porque no encuentro el motivo de esos precios (que seguro que los habrá).

Por otra parte la atención al cliente fue muy buena, estaban muy predispuestos a respondernos a todo tipo de preguntas que quisiésemos formularles. Ambas, tanto la jefa como la dependienta, llevaban el mismo tipo y color de vestimenta.

Todo ello hacia de la visita muy agradable y aún lo mejoraba la música Blues y Jazz que tenían puesta. En la segunda planta predominaba el color blanco de la pared y de la enorme escalera de madera, dado que el mobiliario escaseaba a causa del estilo minimalista que decidieron utilizar.

MONTES +  MÚGICA....UN UNIVERSO PARALELO